La Fanciulla en El Exprimidor con Ari Paluch

martes, 14 de junio de 2011

Un año de cambio


Hace poco fue mi cumpleaños. Cumplí 25, un cuarto de siglo. El número me movilizó, me hizo pensar bastante. Ya estoy más adulta, más cerca de los treinta que de los veinte y me encontré con muchas cosas inconclusas en mi vida. El día lo arranqué diciéndole a mi mamá “Disfrutame este año porque a los 26 me voy de casa”, una guchada ¿no?

Pero bueno, no fue de mala sino de querer focalizar mis objetivos para poder ir cumpliéndolos. Me parece que todos tenemos que hacer un “click” en un momento de nuestra vida, decidir que hay que cambiar el rumbo de algunas cosas y asentarse en algunos aspectos de la cotidianidad. A mi me llegó en este momento.

A los 25 estoy pensando en como quiero encaminarme, tomando todas las cosas y personas que me hacen bien, aspirando con mucho positivismo los cambios laborales y proyectando una familia que (si Dios quiere) vendrá junto con todas estas concreciones.

Para mi modo de ver, la realidad es bastante chocante como para soñar y cumplir de manera inmediata los deseos, por eso, es cuestión de focalizar, armar una lista de prioridades (de las más accesibles a las más difíciles) para ir avanzando con pasos pequeños pero firmes y concretos.

Siempre hay que creer en uno mismo, tener la confianza de que lo que proyectamos se va a cumplir, que todo lo podemos hacer posible, porque si lo hacemos con convicción y muchas ganas lo vamos a lograr.

Mi año de cambio ya empezó. Con el amor de mi familia y del hombre más maravilloso que conocí, mis objetivos están fijados y voy en busca de ellos. Mi fuerza interior y la de mis seres queridos que es más grande que una manada de elefantes me va a llevar a mi felicidad absoluta. De eso no tengo dudas.

1 comentario:

  1. Me gustó el texto, Guadalupe!!. Los 25 es una linda edad en donde no se pueden hacer balances individuales mirando hacia atrás porque buena parte aun estábamos bajo influjo de otros. Y para adelante si uno se casa quizás también ajajaj pero al menos compartido!!. Hay que superarse pero no poner la vara adonde no lleguemos, hay un sentido común que actúa en nosotros si queremos (creemos) realizar algo. Y si a los 26 no te vas de tu casa el mundo no cae aunque por dentro sabés que ocurrirá tarde o temprano. Los agrego a mi blog de cuentos cortos, te paso el mio: www.gabrielpatane.blogspot.com

    ResponderBorrar

y vos que pensás???