La Fanciulla en El Exprimidor con Ari Paluch

jueves, 7 de julio de 2011

¡Lo primero es la familia!



Frase trillada si las hay, pero ¿es siempre así? o ¿es así para hombres y mujeres por igual?

Creo que hombres y mujeres nos comportamos distinto y a destiempo también en este aspecto.

Cuando comenzamos una relación medianamente seria y somos jóvenes al hombre solo le importa una cosa, sí eso mismo: el sexo. Mientras que a la mujer le importa eso, pero también evalúa a ese hombre como un potencial marido y padre de sus hijos.

Es decir el hombre está pensando en la pareja, en su compañera y ella en formar una familia.

Después hay un período, el de los hijos chicos, dónde los padres se visten de expendedores de servicios, en el cual la pareja queda un tanto relegada para ambos.

Ahora bien, cuándo la familia ya está constituida y sólida, a la mujer empieza a importarle de nuevo mucho la pareja y para el hombre su prioridad es la familia, sostenerla emocional y sobretodo económicamente, por eso hay momentos en que no nos entendemos.

Vos le reclamás tiempo para los dos y él te dice “acaso no tienen todo lo que quieren?”, vos le pedís que te mire y él te dice “trabajo como un burro por ustedes”, vos querés que él te invite a una salida hot y él te dice “mi amor nosotros somos socios”.

Pero esto no termina aquí, más de una amiga mía se ha enganchado con tipos casados y por más de que esté muerto de amor o diga que lo está, saben que? El tipo no se va de su casa, NO SE VA, sépanlo chicas. Él puede picotear afuera pero su mujer es su mujer y su familia es su familia y está por encima de la mejor amante.

En cambio la mujer cuando siente que con su pareja no hay más onda, no se conforma con un socio. La mujer es capaz de terminar con su marido y padre de sus hijos aunque no tenga otro. Cuándo la mujer se harta se acabó, como dice Dátola, el tipo amenaza 100 veces y nunca se va, la mina intenta hablar, te lleva a terapia de pareja y si no recupera la pasión y  el romance FIN, SE ACABÓ, C’EST FINI, É FINITO, haga lo que haga el hombre, diga lo que diga y aunque tengan 28 hijos en común.

Y esto tiene, a mi criterio, una razón bien simple: el hombre sabe que si se separa pierde la familia, al menos cotidianeidad con ella, termina solo en un departamento, viendo a sus hijos 2 veces por semana, algo no del todo justo. En cambio la mujer no.

Mariana Marotta

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo Marian.
    Salvo por un pequeño detallecito
    No es el hombre solamente el que picotea afuera.
    ¿Cual es el elemento que mas cruza las puertas de un albergue transitorio?
    Rta: La bolsa de las compras
    "Mi amor, ya vuelvo, voy al super, vos seguí mirando el partido"
    Al regreso la sonrisa de oreja a oreja seguramente es porque encontró las mejores ofertas !!

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y vos que pensás???