LA GRIPE DE ÉL VS. LA GRIPE DE ELLA
Hombres y mujeres somos muy distintos desde chiquitos, y la gripe no es una excepción.
Está convaleciente, no puede hacer nada.
Le molestan los ruidos, o sea le molestan los chicos, aunque sean sus propios hijos.
Cada un minuto o dos te pide algo: una aspirina, un té, el termómetro, un pañito frío…
El hombre en general fantasea con todas las enfermedades que conoce y cuando se siente mal también con las que desconoce, pero no va al médico ni a palos ni sano ni enfermo.
Tiene 37° y delira. También ronca, más que de costumbre, por el resfrío, y todo el día porque la fiebre lo voltea.
Son apenas dos o tres días pero a vos te parecen dos o tres meses.
Sí, vos hacés todo lo mismo que de costumbre o más, porque vos sí vas al médico pero con un malestar permanente que disimulás bastante bien con maquillaje.
Por supuesto están los machos que no hacen nada de todo lo que mencioné anteriormente y las tilingas que son insoportables sanas, imaginate enfermas, pero de ellos no vamos a hablar hoy.
Si estás con uno de esas raras excepciones, en el caso de que sea un hombre cuidalo y no lo cuentes mucho, y si es una mujer tenés que saber que son las menos y no saliste favorecido en el sorteo, pero si te la querés bancar será porque algo bien estará haciendo…y muy bien.
Mariana Marotta
Para variar ¡excelente la nota ! divertida, irónica y por sobre todo veraz!!!
ResponderBorrarGloria
Que amorosa Gloria! Gracias!
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